Más de 5,600 personas murieron en Haití el año pasado mientras una misión respaldada por la ONU y liderada por Kenia lucha por contener la violencia desenfrenada de las pandillas, dijeron funcionarios el martes.
Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, el número de asesinatos aumentó más de un 20% en comparación con todo el año 2023. Además, se informó de que más de 2,200 personas resultaron heridas y casi 1,500 fueron secuestradas, indicó.
“Estas cifras por sí solas no pueden capturar los horrores absolutos que se perpetran en Haití, pero muestran la violencia incesante a la que está sometida la gente”, dijo Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, en un comunicado.
Entre las víctimas hay dos periodistas y un policía que murieron cuando hombres armados abrieron fuego contra una multitud que se reunió en Nochebuena para la muy esperada reapertura del mayor hospital público de Haití, que las pandillas obligaron a cerrar a principios de este año.