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El debate no es nuevo, pero sí han vuelto a avivarlo las responsables del Comité de Cuidados en Salud de reciente cuño en el seno del Ministerio de Sanidad: el órgano coordinado por Alda Recas, en su afán por adaptar el Sistema Nacional de Salud (SNS) a un contexto asistencial marcado por el envejecimiento y la cronicidad, plantea si deben seguir ampliándose las guías de indicación de medicamentos para la Enfermería o si, por el contrario, cabe modificar la normativa vigente para regular la prescripción enfermera, al igual que ya lo está la médica, algo ante lo cual la Medicina nunca ha ocultado, cuando menos, su escepticismo. Consultada por Redacción Médica, la profesión oscila hoy entre la cautela, el acercamiento y el rechazo.

Lo cierto es que en el Consejo General de Enfermería (CGE) no tienen ninguna prisa porque se normativice la potestad de las profesionales a las que representa para prescribir medicamentos. “Somos conscientes de que, dada la actual inestabilidad parlamentaria, no es el momento”, asegura a este periódico José Luis Cobos, vicepresidente III del CGE.

Cobos apuesta, por ahora, por seguir acordando protocolos específicos de indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos con los mecanismos actuales, en base a los cuales son las comunidades autónomas las competentes para acreditar a sus enfermeras para la indicación de fármacos.

En cualquier caso, el responsable del CGE lo tiene claro: “Tenemos que ir evolucionando hacia la prescripción”. “Nosotros, más allá de la estrategia de Sanidad, ya dijimos que la regulación tenía que seguir mejorando para incorporar a las enfermeras a la prescripción en su ámbito de competencias”, añade.

Es lo mismo que, en esencia, anunció la directora del Comité de Cuidados, Mayte Moreno, en la presentación de esa hoja de ruta del departamento de Mónica García. “Es un camino que queremos andar de la mano de todos para hacerlo bien”, sentencia Cobos, quien niega que ello deba ir ligado a la consecución de la reclasificación profesional enfermera al grupo A1.


“Diálogo” en pos de un modelo generalización de prescripción

Hay parte del espectro profesional médico dispuesto a recoger ese guante. “Nosotros estamos abiertos a cualquier mejora que redunde en la atención de los pacientes”, señala Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

El facultativo aboga por una suerte de decisión salomónica: ni continuar ampliando las actuales guías de indicación, ni regular la prescripción enfermera, sino articular un “modelo generalizado” cuya elaboración “se dialogue de una forma más amplia que hasta ahora”, esto es, incluyendo en las conversaciones a las sociedades científicas, además de a los colegios profesionales.

La base del éxito de este planteamiento sería, para Armenteros, no sólo “mucho diálogo”, sino también la “eliminación de la burocracia que perjudique a la asistencia, siempre en beneficio del paciente”. No obstante, como Cobos, se muestra algo cauto al respecto: “Cuando este asunto se plantea cada año, no vemos que sea una inquietud prioritaria de la Enfermería”.


Más formación farmacológica en Enfermería

El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), Tomás Cobo; y su homólogo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Polo, coinciden en su mayor reticencia a emprender cambios legislativos en este sentido. “La prescripción es la última parte de un proceso que conlleva un diagnóstico y un tratamiento, y eso es competencia del médico”, subraya Cobo.

“No tiene ningún sentido seguir insistiendo en un concepto inexistente”, zanja el presidente del Cgcom, quien, pese a ello, afirma que “no existe conflicto alguno” entre la profesión médica y la enfermera. “El SNS es el mejor regalo que nos hemos dado los españoles y en el que podemos colaborar las dos profesiones de la manera más eficiente posible con un objetivo común: los pacientes”, señala.

De ahí que el facultativo abogue, en lugar de por avanzar hacia la prescripción enfermera, por “optimizar el trabajo conjunto” entre ambos ramos sanitarios: “Quien dude de que la atención al paciente no tiene que ser multidisciplinar, no entiende absolutamente nada. Pero es que quien no entienda que esos equipos deben ser liderados por un médico, tampoco”.

Cobo asegura que su punto de vista no se basa en la “ventaja corporativista”, sino en la “carga de responsabilidad derivada de una formación de once o doce años de carrera”. En esa línea, Polo recuerda que “un porcentaje elevado” de los planes formativos de Enfermería no incluye la Farmacología.

“Son grandes profesionales, pero la prescripción es un acto médico, a no ser que haya un cambio en su formación previa”, analiza el presidente de Semergen, quien no cierra la puerta a esta última posibilidad en el caso de los futuros nuevos graduados.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.


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