Las tecnologías emergentes están revolucionando los mercados, y el sector financiero no es una excepción.
Cuando hablamos de inclusión financiera, nos referimos a proporcionar un acceso igualitario a los productos y servicios financieros para todos los segmentos de la población, especialmente aquellos más vulnerables, como las personas con discapacidad, mujeres, jóvenes y las mipymes, entre otros grupos.
En este artículo nos enfocaremos en las tecnologías y modelos de negocio que están impulsando la inclusión financiera, y algunas consideraciones necesarias para garantizar que los servicios financieros lleguen a toda la población de manera efectiva.
La revolución fintech: aliados claves para la inclusión Al cierre del primer trimestre del 2024, más del 69% de las entidades de intermediación financiera tienen alianzas estratégicas con alguna empresa fintech, incrementando 38 puntos porcentuales al analizar los últimos cuatro años, según el Ranking de Digitalización del Sector Bancario 2024.
Dentro de este ecosistema, las fintech de pagos y las billeteras móviles son predominantes, al facilitar el acceso a servicios en zonas donde las entidades financieras tradicionales no tienen presencia, impulsando así la inclusión de segmentos excluidos.
Innovaciones relevantes: canales digitales y modalidades de pago En los últimos años ha habido un despliegue de funcionalidades a través de los canales digitales, como son los pagos express, que permiten hacer pagos a terceros sin el registro de un beneficiario, o los pagos compartidos entre amigos, entre otros; así como el nacimiento de bancos 100% digitales, que operan sin necesidad de sucursales físicas.
Consideraciones clave Si bien estas tecnologías apoyan la promoción de la inclusión, es importante considerar ciertos factores para maximizar su impacto positivo: Acceso a la tecnología:
Para que estas innovaciones lleguen a todos, es necesario contar con dispositivos como teléfonos inteligentes y conexión a internet.
En su defecto, es esencial ofrecer alternativas como el acceso vía USSD.Alfabetización digital: No se trata solo de vender un producto o servicio a los usuarios y usuarias, sino de apoyarles a tomar una decisión desde el conocimiento y acompañarles en su proceso de adopción.
Es crucial capacitarles para que hagan uso de las aplicaciones de manera segura y eficiente, protegiendo sus datos personales y contando con conocimientos base de la seguridad cibernética, para que no sean víctimas de robos de identidad. Protección del consumidor: Con la rápida evolución de las tecnologías, es vital que las entidades de intermediación financiera desarrollen políticas que protejan a sus usuarios y usuarias, y que el ente regulador fomente la transparencia y protección de los usuarios financieros.
Por medio de procesos de onboarding digital, las entidades permiten la apertura de cuentas de manera remota, ofreciendo servicios ágiles, económicos y convenientes.
También, los bancos tradicionales están adoptando cuentas digitales con diligencia simplificada, facilitando el acceso a usuarios y usuarias que antes estaban desatendidos. Adicional a las cuentas digitales, contamos con aquellas de pago electrónico, que permiten efectuar pagos a terceros y realizar compras en línea de manera sencilla.
Estas innovaciones acompañadas de las modalidades de pago, como las transacciones en tiempo real (LBTR), los pagos por proximidad (NFC o Near Field Communication, en inglés), los pagos mediante códigos de respuesta rápida o códigos QR (quick response, en inglés), y los pagos a través de aplicaciones móviles o a través de menú USSD (Unstructured Supplementary Service Data), que ayudan a expandir aún más el acceso La inteligencia artificial (IA): un potencial transformador La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías emergentes que está marcando la diferencia en la inclusión financiera.
Esta permite analizar datos no tradicionales o no convencionales sobre personas que no han tenido acceso al crédito.
La IA puede automatizar tareas repetitivas, como la evaluación de solicitudes o la aprobación de préstamos, permitiendo que los empleados se concentren en tareas más complejas y de mayor valor. Asimismo, la automatización de procesos puede reducir los errores y mejorar la eficiencia en general. Además, ayuda a crear una base de datos para la asistencia robotizada, como es el caso de los asistentes virtuales y los chatbots. Estos pueden proporcionar una orientación financiera personalizada en tiempo real, para asistir a las personas a tomar decisiones más informadas sobre los productos y servicios más convenientes para ellas.
Acceso a la tecnología: Para que estas innovaciones lleguen a todos, es necesario contar con dispositivos como teléfonos inteligentes y conexión a internet.
En su defecto, es esencial ofrecer alternativas como el acceso vía USSD.Alfabetización digital: No se trata solo de vender un producto o servicio a los usuarios y usuarias, sino de apoyarles a tomar una decisión desde el conocimiento y acompañarles en su proceso de adopción.
Es crucial capacitarles para que hagan uso de las aplicaciones de manera segura y eficiente, protegiendo sus datos personales y contando con conocimientos base de la seguridad cibernética, para que no sean víctimas de robos de identidad.
Protección del consumidor: Con la rápida evolución de las tecnologías, es vital que las entidades de intermediación financiera desarrollen políticas que protejan a sus usuarios y usuarias, y que el ente regulador fomente la transparencia y protección de los usuarios financieros.
Para maximizar el impacto positivo que representan estas innovaciones para la inclusión financiera, se requiere abordar los diferentes desafíos que ellas traen consigo, como es el acceso a la tecnología, la educación financiera, la alfabetización digital y la protección de los datos. Con un enfoque consciente y bien diseñado, estas innovaciones pueden convertirse en pilares de un sistema financiero más inclusivo, promoviendo la igualdad de oportunidades para todos y todas