Las vacaciones deberían ser mucho más que un cambio de ubicación donde sigamos preocupados por las mismas cosas que en nuestro hogar. Deberían plantearse como una pausa que nos ofreciera la posibilidad de alejarnos de nuestras responsabilidades habituales y dedicarnos a otra cosa o quizá simplemente a no hacer nada.
Pero por extraño que parezca, esto no nos acaba de resultar tan sencillo. Según datos de un estudio realizado por Cigna Healthcare en 2023, un 67% de los españoles afirma ser incapaz de desconectar durante las vacaciones de verano. Entre los culpables de esa incapacidad de descansar que sufren muchas personas, los sospechosos habituales: las redes sociales, el teletrabajo y las nuevas tecnologías.
Muchos de nosotros no podemos desconectarnos ni estar tranquilos sin echar de vez en cuando un rápido vistazo al correo o contestar algún que otro WhatsApp relacionado, habitualmente, con el trabajo. Esto provoca un estado de «vacaciones a medias» que no acaba de ser suficiente para que recarguemos energías de cara al futuro.
Intuitivamente, todos sabemos que esto es un problema importante, pero es que también respaldan esta idea algunos estudios científicos. Las vacaciones nos hacen sentirnos bien e incluso contribuyen a que, posteriormente, el resto del año nos vaya mejor. Por ejemplo, según un estudio interno de la consultora Ernst & Young, citado en el libro 'The Way We’re Working Isn’t Working' (’La manera en la que trabajamos no está funcionando') de Tony Schwartz, Jean Gomes y Catherine McCarthy, se mostró que por cada 10 horas adicionales de vacaciones que los empleados se tomaban, incrementaban en un 8% su performance a final de año. Por su parte, otro estudio del proyecto 'Project: Time Off de la US Travel Association', mostró cómo usar todas tus vacaciones mejoraba tus posibilidades de obtener un ascenso o una subida de sueldo en el futuro.
Entorno del Parador de Mazagón.
Es importante, por lo tanto, descansar y elegir un lugar de vacaciones en el que podamos hacerlo de cara a la inevitable vuelta a la vida normal. Para esto, lo ideal es que el entorno elegido aporte calma y tranquilidad, pero si además el lugar en el que vamos a residir esos días cuenta con instalaciones o actividades que faciliten el descanso y el détox, todavía mejor.
Algunos establecimientos hoteleros ya se han convertido, podríamos decir, en «retiros détox», y tienen en cuenta estas nuevas necesidades de sus clientes, ofreciéndoles una amplia serie de planes y actividades dirigidas a fomentar el descanso.
Claves para considerar un retiro detox
Los retiros détox suelen estar emplazados en entornos idílicos como la orilla del mar, la montaña o bosques y paisajes de ensueño. Suelen contar con vistas increíbles y con un diseño arquitectónico y de interiores que proporcionan un ambiente sereno y relajante. Son perfectos para pensar, leer, meditar o conectar con uno mismo y con la belleza de la naturaleza.
Es ideal que estos refugios cuenten con instalaciones y actividades como algunas de las que detallamos a continuación:
1. Spa o zona de wellness en la que mimar el cuerpo y el alma con masajes relajantes, envolturas corporales y rituales de belleza.
Caldarium, cascada, cuarto de vapor, duchas de sensaciones, jardines de burbujas, piscina climatizada con preciosas vistas… Todo esto y mucho más podemos encontrar en el Parador de Lorca, en Murcia, un auténtico templo del bienestar donde podemos disfrutar de un buen masaje, de tratamientos hidratantes a base de vitamina C pura, exfoliantes, rituales inspirados en técnicas milenarias de relajación hindú recurriendo a piedras semipreciosas, terapias avanzadas para manos y pies y sofisticadas técnicas de relajación que incluyen la aplicación de avanzada cosmética con ingredientes naturales de aloe vera o jalea real.
Spa del Parador de Lorca.
Todo en un edificio situado en lo alto de un cerro que domina todo el valle murciano del Guadalentín. Un lugar por el que han pasado tres civilizaciones –judía, islámica y cristiana– y que, a pesar de su moderno aspecto, se levanta en el recinto del castillo de Lorca y alberga restos de una sinagoga del siglo XV, de una antigua alcazaba, de un aljibe islámico y de parte de una muralla almohade. Un lugar perfecto para revivir la historia sin renunciar a cuidarte y revitalizarte en su maravilloso spa.
Restos de la sinagoga del siglo XV del Parador de Lorca, un auténtico refugio détox con spa y zona wellness
2. Actividades de yoga y meditación con instructores expertos.
¿Te imaginas practicar yoga en pleno corazón del Parque Nacional de Doñana? Pues esto es posible en el Parador de Mazagón, ubicado en Huelva junto a una de las zonas más bonitas de la costa de la provincia y que cuenta durante todo el año con un programa, bautizado como Naturaleza para los Sentidos. Una iniciativa que también se ha puesto en marcha en otros 24 Paradores, para potenciar experiencias que ponen en valor el entorno natural, la cultura y el producto local. Entre las actividades de este programa, se incluyen prácticas de yoga y meditación que, en un entorno como este, potencian todavía más sus efectos terapéuticos.
Practicar yoga en un entorno excepcional es posible en el Parador de Mazagón.
El océano Atlántico y un inmenso mar verde de pinos sirven de telón de fondo a este Parador en el que se respira aire puro, se siente la naturaleza y se disfruta del color cristalino de las aguas de la inmensa playa protegida que embellece el lugar.
Entorno del Parador de Mazagón
En el Parador, se realizan actividades al aire libre que revitalizan el cuerpo y aportan claridad mental. La naturaleza nos invita a la contemplación y practicar yoga en ella nos induce a un estado de relajación. Son todo beneficios: realizas ejercicio, alivias tensiones, disminuyes el estrés y a la vez disfrutas de la inmensidad del mar, elevando tu nivel de felicidad y de paz interior.
3. Una oferta gastronómica saludable centrada en ingredientes frescos, con cocineros expertos que preparan menús equilibrados.
Nunca hay que subestimar el poder que la gastronomía tiene en nuestro bienestar general. Tanto en lo relativo a consumir productos sanos y nutritivos, como en los efectos que el placer de la buena mesa tiene a nivel físico y mental.
En este sentido, podríamos nombrar a cualquiera de los establecimientos que Paradores tiene repartidos por toda la geografía española, pero destacamos especialmente el Parador de El Saler, ubicado solo a 15 minutos de Valencia, pero donde la sensación de paz y desconexión es total.
Rodeado de naturaleza y agua, gracias a la cercanía del Parque Nacional de La Albufera y del Mar Mediterráneo, allí se vive una experiencia diferente y puramente sostenible, con mobiliario realizado a partir de plásticos recogidos del mar, cargadores de coches eléctricos y una agradable Natursenda de 2 kilómetros para recorrer y conocer la biodiversidad de este entorno.
Exterior del Parador de El Saler. La tranquilidad se respira en cada rincón de este oasis mediterráneo.
Entre todos los servicios que ofrece, destacan su restaurante y su espacio gastronómico La Barraca, cuya oferta bebe del recetario tradicional levantino y de los productos naturales del mar y de la huerta, con los arroces de La Albufera como grandes abanderados, pero sin olvidar propuestas como la ensalada de la huerta, el 'esgarrae' de pimientos rojos asados y bacalao, el 'all i pebre de anguila', la sepia con alioli de tinta o el guiso de pulpo con setas, que pueden rematarse, por supuesto, con un postre de naranjas de la tierra.
Terraza del Parador de El Saler.
4. Facilidades para la desconexión digital.
¿Qué sería lo contrario a una jornada laboral en una estresante oficina de una gran ciudad? Quizá un monasterio benedictino del siglo VI. Precisamente en uno de ellos se asienta el Parador de Santo Estevo. De hecho, en uno de los más importantes de Galicia, declarado Monumento Histórico Artístico, y el mejor conservado, en pleno corazón de la Ribeira Sacra, en un recóndito valle entre los ríos Miño y Sil.
Vistas del Parador Santo Estevo y su entorno natural.
El edificio cuenta con tres claustros interiores, jardines, una iglesia románica del siglo XII, un spa en las antiguas bodegas del cenobio y, la joya de la corona, un impresionante jacuzzi exterior desde el que se contemplan las maravillosas vistas al bosque que lo rodea.
Jacuzzi exterior desde el que se contempla el bosque en el Parador Santo Estevo.
El silencio y la serenidad del lugar, lo hacen perfecto para olvidarse de que vivimos en el siglo XXI en lo relativo a tecnología. Podemos sumergirnos en el silencio y la calma de su atmósfera y deleitarnos con las obras de arte y diseño que pueblan sus instalaciones. Desde muebles de diseño de principios del siglo XX, como los míticos sillones americanos diseñados por Charles y Ray Eames en 1956, hasta obras del arte barroco, pasando por una colección de esculturas del siglo XX de autores como Francisco Sobrino, Marcel Marti o Alberto Bañuelos.
5. Talleres de desarrollo personal, sesiones de meditación o de mindfulness que nos alivien del estrés.
Imagina pasear por la naturaleza y dedicarte a escuchar los sonidos del agua y de la naturaleza siguiendo el curso de un río. O realizar una actividad consistente en ir a observar libélulas para luego acudir a un taller de esmalte al fuego en el que puedas expresar tu creatividad y plasmar la fugacidad de la vida en piezas únicas inspiradas en lo que acabas de ver. Y, por qué no, reconectar con el pasado asistiendo a un taller de alquimia para conocer antiguas recetas y remedios basados en la naturaleza.
Todas estas actividades y más podrás realizarlas dentro del programa de Naturaleza para los Sentidos que propone el Parador de Vielha, en el Valle de Arán. Se trata de un lugar único situado en un cerro y flanqueado por montañas que alcanzan más de 2.000 metros de altitud. Un refugio en las alturas que parece creado para el détox y el disfrute, que cuenta con un spa en el que podrás disfrutar de tratamientos o masajes relajantes, un rejuvenecedor baño en su piscina climatizada o en el increíble jacuzzi exterior, que se abre a las montañas.
Desayunar contemplando el paisaje pirenaico del Parador de Vielha es una auténtica maravilla para los sentidos.
Así que si necesitas que tus próximas vacaciones funcionen realmente como lo que son, oportunidades para reconectar contigo mismo y recargar las baterías, las opciones son múltiples y variadas, y se encuentran al alcance de la mano en la Red de Paradores.
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