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El taller, ubicado en la Pedro Albizu Campos #7, es señalado por rayar pinturas y pinchar gomas de vehículos, y operar bajo un nombre distinto al que aparece en las cotizaciones. En la dirección aparece ACTIVO GARAGE, pero cuando se llama para cotizar te cotizan a nombre de BARROS COMERCIAL SRL.

Santo Domingo, República Dominicana. – La indignación crece en el sector El Quisqueya por las constantes acciones vandálicas cometidas, según denuncian los residentes, por uno de los propietarios del taller Activo Garage, ubicado en la calle Pedro Albizu Campos número 6, en plena zona residencial.

De acuerdo con testigos y grabaciones de cámaras de seguridad, el individuo ha incurrido de forma reiterada en pinchar gomas y rayar vehículos estacionados en la acera o frente a su negocio, acciones que constituyen violaciones penales y civiles, específicamente daños a la propiedad privada, sancionados por la ley.

El hecho más reciente ocurrió entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, cuando fue visto rayando intencionalmente dos vehículos: una camioneta roja y una yipeta Toyota Land Cruiser negra, ambos estacionados frente al taller. Estos no son incidentes aislados; los moradores afirman que existe un patrón de conducta agresivo y hostil contra quienes aparcan en las inmediaciones.

“Tenemos pruebas irrefutables: fotos, videos y testigos dispuestos a declarar. Mañana mismo, varios de los propietarios afectados acudirán a la fiscalía a interponer querellas formales y llevarán consigo los testigos y el material probatorio”, señalaron representantes comunitarios.

Durante las indagaciones realizadas por la comunidad, se descubrió un hecho que aumenta la preocupación: aunque en la ubicación física figura el nombre comercial Activo Garage, cuando se realizan llamadas para solicitar cotizaciones, las mismas son emitidas a nombre de la empresa BARROS COMERCIAL SRL. Este hecho genera dudas sobre la transparencia y legalidad de las operaciones que allí se realizan.

Las juntas de vecinos del sector están organizando acciones conjuntas para solicitar formalmente al Ayuntamiento del Distrito Nacional y a la alcaldesa Carolina Mejía que investiguen a fondo cómo este negocio obtuvo permisos para operar en una zona residencial, y para que intervengan de inmediato ante estos actos que alteran la paz de la comunidad.

La comunidad exige que las autoridades competentes actúen sin dilación para sancionar estos actos vandálicos y esclarecer el vínculo comercial entre las dos razones sociales.

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