En una audiencia realizada ayer en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, por la cantidad de personas, fue iniciado el conocimiento de solicitud de medida de coerción en contra de los propietarios de la Jet Set, Antonio y Maribel Espaillat.
La primera en ser trasladada a la sala de audiencias fue Maribel Espaillat, quien llamó la atención por su lánguido estado de ánimo.
La acusada, vestida de lo que parecía una pijama de rayas azul y blanco, caminaba decaída, con los ojos cerrados, y se sostenía de uno de los agentes de Unidad de Traslado de Alto Riesgo (UTAR) que la acompañaban hasta el tribunal.
Minutos después, fue guiado Antonio Espaillat, quien a diferencia de su hermana, llevaba casco, chaleco y las esposas puestas. Como el día en que fue arrestado, el empresario se mostraba sereno y sin dar declaración. También vestía chacabana blanca y unos jeans casuales.
A menos de una hora de haber iniciado la audiencia, el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Rigoberto Sena, tomó la decisión de aplazar la audiencia de conocimiento de medida de coerción en contra de los acusados debido a que la defensa alegó que no le había sido notificada la misma.
La audiencia fue fijada para el próximo miércoles a las 11:00 de la mañana. “Se ha suspendido en el día de hoy la medida de coerción en vista de que los imputados y sus partes que lo representan necesitan sustentar su estrategia; necesitan verificar todas las querellas. Les han dado el plazo hasta mañana a las víctimas para que depositen querellas”, explicó un abogado al finalizar la audiencia.