Juan Ernesto Santiago, joven empresario e hijo del dirigente político Juan Santiago, falleció heroicamente al lanzarse al río Haina para rescatar a dos niños que se ahogaban. Su acto de valentía, que logró salvar a uno de los menores, ha sido reconocido por familiares y líderes políticos como un legado de entrega y solidaridad.
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Por: Joan Vásquez
martes 13 mayo, 2025
Él hizo lo que sabía hacer mejor! Juan Ernesto Santiago recordado como un héroe por su valentía y entrega
Juan Ernesto Santiago, joven empresario e hijo del dirigente político Juan Santiago, falleció heroicamente al lanzarse al río Haina para rescatar a dos niños que se ahogaban. Su acto de valentía, que logró salvar a uno de los menores, ha sido reconocido por familiares y líderes políticos como un legado de entrega y solidaridad.
Él hizo lo que sabía hacer mejor! Juan Ernesto Santiago recordado como un héroe por su valentía y entrega
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SANTO DOMINGO.- “Fíjense ustedes en la forma en que él murió”, dijo conmovido el dirigente político Rafael Vásquez, al referirse al fallecimiento de Juan Ernesto Santiago, joven empresario e hijo del veterano dirigente del PRM, Juan Santiago.
Juan Ernesto perdió la vida tras lanzarse al río Haina, en la comunidad de Lechería, con la intención de salvar a dos niños que estaban siendo arrastrados por la corriente. Uno de los menores logró sobrevivir.
Durante su velatorio en la funeraria Blandino, el ambiente estaba cargado de una mezcla de tristeza y orgullo, un testimonio de la vida y acciones de Juan Ernesto, cuyo último acto heroico resonó entre todos los presentes. Los familiares y amigos, reunidos en torno al féretro, compartían anécdotas y recuerdos que pintaban un cuadro conmovedor de un hombre cuya vocación de servicio y solidaridad, según cuentan siempre había sido su carta de presentación.
“Él hizo lo que él sabía hacer mejor”, afirmó con voz entrecortada su primo Richard Santiago Herrera. Estas palabras no solo servían como un tributo, sino también como un resumen perfecto de la vida de Juan Ernesto.
Su tío, Víctor Manuel Solís, con un nudo en la garganta, añadió: “Se tiró a salvarlos, se estaban ahogando… A pesar de los esfuerzos por socorrerlo, ya tenía los pulmones llenos de agua”. Su rostro reflejaba no solo la pérdida de un ser querido, sino también el profundo respeto por el sacrificio de Juan Ernesto. Este acto heroico, aunque trágico, fue un último reflejo de su carácter; un final que, aunque doloroso, es recordado con reverencia por aquellos que lo conocieron y lo amaron.
Este miércoles, en una ceremonia que se anticipa emotiva, Juan Ernesto será sepultado en el cementerio Cristo Redentor. Se espera que muchas personas asistan, al igual que en su velatorio, no solo para despedirlo, sino para celebrar la vida de un hombre que dejó una huella imborrable en las vidas que tocó.
